La decisión entre una carrera universitaria y Formación Profesional (FP) depende de tus objetivos, preferencias y habilidades. La FP ofrece una formación más práctica y específica, ideal para quienes quieren ingresar rápidamente al mercado laboral. Por otro lado, la carrera universitaria brinda un conocimiento más profundo y general, con mayores oportunidades de investigación y especialización. 

Por ello, un docente debe ser un instructor de resultados que ayuda a los alumnos/as a alcanzar objetivos y a materializar sueños. Un buen profesor entiende el mundo del que vienen los alumnos y el mundo para el que debe prepararlos. 

Ir a la mejor universidad no es una ventaja como lo era antes, el mundo quiere saber que puedes hacer con lo que sabes, no donde estudiaste y cada vez más se aceptan y reconocen los talentos natos. Entonces, el deber de la familia es motivar para que encuentren inquietudes reales y las persigan, inquietudes reales que se puedan convertir en pasiones. Determinación, tenacidad, disciplina, perseverancia, que no se atienden desde la obligación. Uno aprende a ser perseverante persiguiendo inquietudes reales que se convierten en pasiones y luego en objetivos. 

Tenemos que reinventar la educación para la era de la innovación, para la nueva era del trabajo y del aprendizaje, tenemos potencial e increíbles oportunidades para crear, pero con nuestro sistema lo mutamos y matamos. Nos enfrentamos como especie a este enorme desafío y tenemos que comprometernos todos. Esto no es culpa de nadie, no es culpa de los educadores, de los líderes, de las familias, simplemente todos debemos entender la necesidad de una educación diferente y vamos a tener que unirnos y crearla juntos.

fuente: noticias4

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